- 500 gramos de almendra molida muy fina sin tostar
- 300 gramos de azúcar glas
- 100 gramos de azúcar
- Una cucharada de ralladura de limón
- Una pizca de vainilla en polvo
- Un tubo de leche condensada de 200 gramos o medio bote pequeño
- 4 yemas de huevo aproximadamente
- Colorante amarillo comestible
- 2 cucharadas de coñac
Elaboración
- Ponemos en un recipiente la almendra, el azúcar glas, la ralladura de limón y la vainilla. Mezclamos bien
- Añadimos la leche condensada y el coñac. Unimos
- Agregamos yemas. Teniendo en cuenta que el número de las mismas depende del tamaño de los huevos, debemos ponerlas poco a poco, hasta conseguir una masa suave.
- Antes de incorporar la segunda yema, unimos a ella un poquito de colorante.
- Podemos utilizar como molde un envase de leche vacío después de lavarlo y secarlo cuidadosamente. Lo cortamos y pegamos como en la foto.
- La masa conseguida la introducimos en el molde, lo envolvemos en papel de aluminio, le colocamos peso encima y lo dejamos tres o cuatro días.
- Pasado el tiempo lo sacamos de la caja, ponemos azúcar en cada una de sus caras y las quemamos una a una.
- Lo conservamos envuelto en papel de aluminio.
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