Ingredientes
- 2 kilogramos de membrillos amarillos
- Azúcar
Elaboración
- Lavamos los membrillos y los limpiamos con un cepillo para eliminar la pelusa que los recubre.
- Los ponemos en una cazuela, cubrimos de agua fría y los cocemos hasta que están blanditos (45 minutos aproximadamente).
- Los pelamos, quitamos la parte dura con semilla y los cortamos en trozos. Reservamos las pieles, corazones y el líquido de la cocción.
- Pesamos la pulpa (1.350 gramos en este caso) y la trituramos.
- La ponemos de nuevo en una cazuela y añadimos la misma cantidad de azúcar.
- Cocemos, revolviendo continuamente, para evitar que se pegue al recipiente, hasta que está muy consistente. Si echamos un poquito en un plato y lo dejamos enfriar se desprende fácilmente.
- Vertemos el dulce en moldes (untados ligeramente con mantequilla).
- Lo conservamos en el frigorífico durante mucho tiempo.
JALEA DE MEMBRILLO
Con el agua reservada de cocer los membrillos y los
restos de los mismos elaboramos una deliciosa jalea, ideal para tomar con
queso.
Ingredientes
- Agua y restos de cocer los membrillos para el dulce
- Azúcar
Elaboración
- Ponemos en una cazuela el líquido de cocer los membrillos y los restos reservados, una cucharada de limón y un vaina de vainilla. Lo cocemos todo junto, unos minutos, removiendo de vez en cuando.
- Colamos el preparado pasándolo por un chino. Apretamos bien para separar el jugo obtenido. Lo pesamos.
- Mezclamos con la misma cantidad de azúcar y cocemos de nuevo hasta que la jalea tiene la consistencia deseada.
- Espumamos y echamos en frascos previamente esterilizados, tapamos y cocemos al baño María durante unos minutos.
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