Ingredientes
- Un conejo de 1500 gramos aproximadamente
- 2 cebollas
- 3 zanahorias
- Un ajo puerro
- Una cabeza de ajos entera y cortada al medio
- Una cucharadita de pimentón
- Un poquito de romero y tomillo
- Un poquitín de pimienta blanca
- 2 hojas de laurel
- 3 vasos de vino blanco y dos de vinagre.
- Un chorro de vinagre de Módena
- Aceite
- Sal
Elaboración
- Cortamos el conejo en trozos medianos los salpimentamos y reservamos.
- Picamos las cebollas en juliana, el puerro en rodajas finas y en tiras. Las zanahorias en el mismo formato.
- En una cazuela, de base ancha, con aceite abundante, doramos el conejo, lo sacamos y reservamos.
- En el aceite de freír la carne, pochamos un poquito las cebolla y añadimos a continuación el puerro y las zanahorias. Incorporamos la cabeza de ajos, laurel, tomillo y romero. Freímos todo lentamente y añadimos al final la cucharadita de pimentón.
- Agregamos el vinagre y el vino necesarios para que la carne quede cubierta. En este caso ponemos tres vasos de vino blanco y dos de vinagre.
- Incorporamos el conejo y lo dejamos hacerse lentamente hasta que está muy blandito.
- A media cocción, sacamos la parte de la cabeza de ajos que no se desprende y en el mortero hacemos un puré con ellos y un poquito de la salsa del guiso. Lo añadimos de nuevo a la cazuela.
- Cuando el conejo está en su punto lo apartamos del fuego y lo regamos con un chorro de vinagre de Módena.
- Debe reposar, como mínimo un día, antes de degustarse.
NOTA
- Podemos tomarlo frío o caliente y acompañarlo de ensalada o patatas cocidas.
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